martes, 12 de mayo de 2015

Nuevos vientos en Conveagro : La propuesta agroecológica se hace más presente


Artículo de La Revista Agraria N° 172, publicación del CEPES, 
que se distribuyó con el diario La República.

Escribe: Fernando Eguren,  Director de La Revista Agraria 

Hace pocos días fue elegida la nueva directiva de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro). Luego de dos periodos de Lucila Quintana como presidenta —también activa lideresa de la Junta Nacional del Café—, ahora ocupa la presidencia de Conveagro el máximo dirigente de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú, Salvador Sánchez (entrevistado en esta edición de LRA). 


 Esta elección puede significar una mayor atención de Conveagro a la agroecología, que, como se sabe, es una propuesta distinta a la práctica tradicional de la agricultura, particularmente las agroindustriales, y está estrechamente emparentada con el concepto de agricultura orgánica. 

 La Federación Internacional de Movimientos para la Agricultura Orgánica define la agricultura orgánica como «un sistema de producción que mantiene y mejora la salud de los suelos, los ecosistemas y las personas. Se basa fundamentalmente en los procesos ecológicos, la biodiversidad y los ciclos adaptados a las condiciones locales, sin usar insumos que tengan efectos adversos. La agricultura orgánica combina tradición, innovación y ciencia para favorecer el medio ambiente que compartimos y promover relaciones justas y una buena calidad de vida para todos los que participan en ella». 

 Lejos de ser una propuesta marginal, es cada vez más objeto de la atención de los políticos, los científicos y la sociedad civil, dada su capacidad para asegurar una agricultura sostenible y dar respuesta a los desafíos de la seguridad alimentaria, la persistencia de la pobreza rural, los impactos negativos del cambio climático en la actividad agraria y los efectos contaminantes y atentatorios a la biodiversidad de muchas prácticas agroindustriales. La agroecología no es solo una propuesta científica y de prácticas agronómicas, sino también un movimiento social que reivindica la justicia distributiva. Es esta la aproximación del Simposio Internacional de Agroecología para la Seguridad Alimentaria y Nutricional realizado por la FAO en Roma el año pasado, y que muestra que esta opción está ingresando por la puerta grande a la agenda internacional(1). 

 Es sabido que las políticas oficiales en el Perú favorecen de manera decidida la expansión de la agroindustria —con un uso intensivo de insumos industriales— y, por el contrario, tienden a marginar a una amplísima agricultura familiar, una buena parte de la cual es muy cercana a las prácticas agroecológicas. Más aún, existen fuertes presiones de los lobbies que representan los intereses de las empresas transnacionales productoras de semillas transgénicas sobre instituciones gubernamentales clave como el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) y sobre algunos parlamentarios, para remover la Ley 29811, de 2011, que establece una moratoria de diez años a la introducción de organismos vivos modificados (semillas transgénicas). 

 Estos son retos para la nueva conducción de Conveagro. Es evidente que las preocupaciones de Conveagro son muchas y diversas y no se restringen a la promoción de la agroecología. Más aún, no todos los asociados que forman parte de esta importante organización conocen o suscriben las propuestas agroecológicas. Pero la designación de un presidente que es representante de la corriente agroecológica debe ser una ocasión para que esta opción sea discutida, analizada e incorporada de manera más enfática en la agenda institucional de Conveagro.


Notas:
(1) Ver <http://bit.ly/1HHUDeX>.

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